La primera vez que aparece Córdoba en documentos históricos es con la llegada de los fenicios. Los fenicios trajeron a Córdoba una gran comunicación fluvial entre Córdoba y Cádiz a través del Río Guadalquivir en pequeños barcos, los cuales transportaban metales preciosos.
La introducción del alfabeto, los cultivos del olivo, una moderna manipulación de los metales y orfebrería, que tuvo gran valor en el desarrollo y la cultura de Córdoba. También fue obra de los Fenicios.